Las mejores rentabilidades alcanzan ya el 2% a un año y seguirán creciendo en todos los plazos.
Los depósitos a plazo vuelven a ser una alternativa para los inversores de perfil más conservador que no quieren asumir riesgos en los mercados financieros. La subida de los tipos de interés en la zona euro ha dado un vuelco radical a las rentabilidades de estos productos.
Como viene siendo una constante en los últimos años, las ofertas de las entidades extranjeras son las más atractivas. De momento, los grandes bancos españoles se mantienen al margen de esta guerra de precios. La rentabilidad de los mejores depósitos a dos, tres y cinco años ya supera en varios casos el umbral del 2%. Aunque están aún muy lejos de compensar el impacto de unas cifras de inflación que en la zona euro sigue disparadas en el nivel del 9,1%, los mejores depósitos permiten contrarrestar sin riesgo una parte del impacto del alza histórica de los precios.
A la hora de contratar un producto de este tipo hay que tener en cuenta las siguientes claves:
-Es previsible que las rentabilidades de los depósitos mejoren significativamente en los próximos meses. Por ello, es muy importante no incurrir en el coste de oportunidad. Hay que evitar la tentación de contratar un producto a dos o cinco años con rentabilidades que ahora son muy superiores a la media pero que pronto pueden ser superadas por otros depósitos de plazos más cortos. Los expertos recomiendan contratar plazos no superiores a los 12 meses e incluso más cortos de tres o seis meses, para tener la máxima flexibilidad a la hora de mover el dinero en el futuro.
-La mayoría de las entidades penaliza la retirada anticipada, ya sea parcial o total. Lo puede hacer aplicando una comisión por reembolso o reduciendo el tipo de interés. En otros casos, los bancos no permiten disponer del dinero hasta el final del plazo acordado. Por lo tanto, hay que invertir en depósitos sólo el capital que no vayamos a necesitar en ningún caso.
-Los primeros 100.000 euros por cada titular y cada entidad están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, con independencia de cual sea el banco.